lunes, 30 de noviembre de 2009

There's nowhere to go


Odio sentir este vacío en el medio del pecho. Ese vacío que en realidad está lleno de problemas, que, claro, no sé cómo resolver. O si lo sé, pero no me agrada el camino que tengo que tomar para resolverlos. ¿Por qué no puedo ser un poco más responsable? Solo un poco... Y mi vida tendría un camino más marcado. Encima ni siquiera puedo justificarme diciendo 'no sé lo que quiero' porque sí lo sé. Tengo más que claro mis objetivos y mis metas. ¿Pero entonces por qué no me levanto y lucho por lo que quiero? A veces me odio, de verdad. No puedo ni siquiera pedir por algo que me de el incentivo, porque ya tengo ese algo, ese ALGUIEN. Él es el que más me da incentivos para seguir adelante, y sin embargo, en este caso no me ayuda... En cierta parte, que esté estancada también es por él.. pero necesito salir de este estancamiento justamente por la misma razón, por él. Para lograr mis objetivos, para lograr lo que quiero, y para ser feliz. Porque ¿quien mejor que él para darme felicidad?
Oh dios, ya empecé a sentirme triste... Y escuchar JQATM no ayuda mucho tampoco... Creo que es hora de mirar televisión y olvidarme un poco de todo lo que me rodea. O encerrarme dentro de un tapper, algo que no permita que vea la realidad. Escuchar Keane me ayuda a eso generalmente. Pero puede tener efecto contraproducente, y hacer que me deprima más, asi que en estos casos mejor desconectarme de TODO. Espero mañana despertar con otra perspectiva.
solo tu sonrisa puede hacer qe me olvide de todo y hacerme sentir bien en estos momentos. Gracias gordo.

jueves, 29 de octubre de 2009

I reached out to touch your hair but I was watching from a D I S T A N C E.
y si quisieras imaginarte cuánto te amo, no te acercarías ni a la mitad de lo que realmente siento. Solo yo lo sé. If only u gave me the chance to show you how I feel... Gracias por hacerme tan feliz, aún sin saberlo...

martes, 20 de octubre de 2009

Feelings...

Cuando salimos del estadio con mi amiga, caminamos entre la multitud sin hablar de otra cosa que no fuera el concierto que acababamos de vivir, pero una persona en especial predominaba la conversación. 'Me enamoré a primera vista' decía yo, y mi amiga coincidía. Las dos habíamos quedado locas por ese británico de rasgos aniñados que nos había regalado una de las mejores noches de nuestras vidas. Durante todo el camino hasta mi casa no pude pensar en otra cosa que no fuera él.. estaba hambrienta de información, quería saberlo todo acerco de él, absolutamente todo. Una vez que llegué a mi casa, me acosté directo a dormir ya que estaba muy cansada. Esa noche me dormí con una sonrisa dibujada en mis labios, recordando todo lo vivido hacía unas horas, recordando cada detalle de esa persona que me había cautivado desde el primer momento en que la ví. Thomas Oliver Chaplin había entrado a mi vida.
Al otro día, era sábado, asi que ocupé mi dia entero en absorver cuanta información sobre Thomas encontrara en mi camino. Busqué fotos, biografías y todo lo que había en internet. Mientras más miraba sus fotos, más me encantaba, más me atrapaba, más me interesaba. Thomas Chaplin se estaba conviertiendo en mucho más que un simple cantante. Los días pasaban y en mis oídos no sonaba otra cosa que SU música.. no podía escuchar a otra banda que no fuera la suya, no podía escuchar otra voz que no fuera la de él. Me preguntaba día a día cómo haría para aguantar dos años hasta que volvieran a mi país, cómo haría para no extrañarlo tanto... pero no encontré respuestas. Los meses pasaron y me mantuve pensando en él... hasta que por motivos de la vida fue pasando a un segundo plano. Quizás por el hecho de que yo estaba en mi ultimo año de secundaria y en mi cabeza revoloteaban muchas cosas... Lo cual no quiere decir que lo haya olvidado por completo, sino que ya no se centraba todo en él. Su música seguia sonando de vez en cuando, y mi corazón seguía saltando cada vez que algo me recordaba a él. Mi vida tomó su transcurso normalmente, hasta que a fines del año 2008 me enteré de que finalmente Keane volvería a la Argentina el año próximo. La noticia me tomó completamente desprevenida, no me lo esperaba y la felicidad me invadió. Aún así, no podía darme cuenta del todo lo que eso significaba.. hacia un año y medio atrás eso era todo lo que quería, y que ahora todo estuviera pasando realmente me descolocó por completo. La música de Keane nuevamente se instaló en mi vida de forma permanente, haciendome revivir esas sensaciones que me habían despertado hacía un año y medio atrás.. esas mismas sensaciones inexplicables que solo ellos supieron despertar en mí. Para cuando llegó marzo yo ya tenía el ticket en mi poder, y tan solo unos días me distanciaban del gran día del concierto. La ansiedad me carcomía las entrañas, no podía esperar ni un segundo más... Todo lo que sabía era que el sabado 7 de Marzo sería el gran día. No tenía idea de que dia llegarían a mi país, ni a que hora, ni el hotel en el que se hospedarían.. pero la lógica, y quizás un poquito de intuición, me hicieron razonar que llegarían el dia viernes 6. Asi que ese mismo día, apenas salí de trabajar me encontré con mi amiga, esa misma que me había acompañado al primer concierto de Keane, y nos dirigimos a recorrer los hoteles más reconocidos de Buenos Aires, para ver si podíamos divisar algun rastro de la llegada de nuestra tan amada banda. Nuestro primer destino fue el hotel en el cual se habían hospedado en el 2007. Al llegar no había movimientos raros ni nada que nos hiciera sospechar que estaban ahí. También, vimos que estaba en construcción, lo que nos hizo pensar que no estarían en un hotel en reparación, así que seguimos nuestro recorrido hasta los próximos hoteles. En total recorrimos 5. Al llegar al último, el cual era nuestra última opción, tampoco encontramos movimientos raros ni nada que nos diera la leve sospecha de que estarían hospedandose allí, pero algo muy dentro de mí no me dejaba ir, lo que hizo que nos sentaramos en la entrada del hotel. Esperando la nada misma, ya que no teniamos ni idea de cuando llegarían ni a donde irían. Pocos minutos después, vimos a dos chicos adolescentes que se acercaban al hotel con una remera de Keane. Mi amiga y yo nos miramos sin decir una palabra, pero ya entendiamos todo. Una de las chicas que tenia la remera, nos preguntó si esperabamos a Keane, a lo que respondimos que sí, y le preguntamos a que hora llegarían, y nos dieron toda la informacion que sabían. Mi amiga y yo nos abrazamos de felicidad, aun sin poder creer que en dos horas más estariamos viendo cara a cara a Tom, a Tim, y a Richard.

to be continued...

domingo, 27 de septiembre de 2009

Love At First Sight...

Las luces se apagaron, la multitud, mi amiga y yo incluidas, gritabamos a voces 'KEANE KEANE KEANE' repetidas veces, a modo de canto, para expresar de alguna manera la emoción que nos invadía en ese momento, y yo aún confundida por mi repentino interés hacia esa banda que había conocido hacía tan solo unos días atrás. Dirigí mi mirada hacia frente mio, donde bajo el escenario a unos cuantos largos metros de distancia divicé a tres altas figuras que estaban al pie de una escalera, que supuse conduciría al escenario. '¡Son ellos!', le comenté a mi amiga. Luego una de las figuras desapareció de mi campo visual y una melodía de piano empezó a resonar en todo el estadio. Miré al escenario y un hombre alto, de pelo negro estaba sacandole notas al teclado. Estaba confundida, por un momento creí que tan solo era un técnico del lugar que estaba probando el sonido... pero la música sonaba demasiado perfecta como para que fuera producida tan solo por un técnico de teclados... No, tenía que ser el pianista oficial de la banda, pero me parecía extraño, ya que si bien es cierto que no había concurrido a muchos conciertos hasta ese momento, sabía que lo más normal era que la banda se presentara en el escenario simultanamente, y no primero el pianista tocando un solo. Todos estos pensamientos que revolotearon en mi mente se desarrollaron durante tan solo unos poquísimos minutos, para cuando me quise dar cuenta, alguien entraba corriendo al escenario, con un micrófono en la mano. Su rostro me sonó familiar, lo había visto en fotos antes, por supuesto. Pero se veía diferente... Era un hombre alto, esbelto, con vestimenta de color negro, el cabello dorado y mucho más corto a comparación de como lo tenía en las fotos que yo había visto, y unos ojos miel de los más cautivantes y maravillosos. También se veía mucho más delgado que antes, pero aún así, conservaba sus razgos aniñados, y las mejillas rosadas y regordetas que tanto me habían llamado la atención la primera vez que lo viera en fotos. El verlo salir con esa fuerza al escenario, me cautivó por completo. El primer impacto al verlo, esa sonrisa reluciente dibujada en sus labios, la sensación que me causó verlo así, tan cambiado pero a la vez, por alguna razón que no me podía explicar, resultandome tan familiar, todo eso me hizo sentir una extraña presión en mi pecho, y en mi garganta se me formó un nudo que dificilmente me dejaba respirar, sumado a la gente que se atumultaba detrás mio y me aplastaba contra la valla. Pero no sentía dolor, no sentía nada más que esa sensación totalmente nueva para mí, me tomé el rostro con las manos, sin dejar de mirarlo ni por un segundo, voltée para mirar a mi amiga, y exclamé: ¡LO AMO!. Acto seguido, las lágrimas inundaron mi rostro. Comenzó cantando una canción que, si bien la había escuchado días antes, aún no me había aprendiendo su letra, así que me limité a disfrutar de su actuación. La voz que emanaba de su boca era algo de lo más armonioso y angelical que había escuchado jamás. Me había hipnotizado de tal forma que creí que nunca saldría de ese estado de sopor en el que me había sometido con tan solo una canción. Disfruté todas y cada una de sus canciones, disfrutando cada sonido, cada nota musical, y cada letra, las cuales ingresaban en mis oídos endulzándolos cada vez más. Estaba segura: esa banda británica estaba dando el mejor concierto de mi vida. La felicidad brotaba por mis poros, mis lágrimas habían cesado y ahora me limitaba a tararear casi a gritos las canciones que nos iban presentando. Cuando empezaron a sonar los primeros acordes de 'Everybody's Changing' todo se fue al demonio. Sentí una presión en el pecho que nada se debía a la avalancha de personas que me apretujaban contra la valla, sino al torbellino de sensaciones que esa canción despertaba en mí. Sin poder evitarlo, volví a cubrir mi rostro con las manos, y comencé a llorar de tal manera que sentí morir. No era tristeza, no era dolor... no sé que era, ¿emoción tal vez?. Con un hilo de voz, y las lágrimas inundando mis ojos canté a gritos toda la canción. La gente seguía arrinconandome contra la valla, mi pecho estaba siendo comprimido de tal manera que la voz no lograba salir con facilidad de mis cuerdas vocales, ya que me estaba quedando sin aire. La emoción, la presión, y el llanto, todo eso combinado era demasiado para mí, pero lo pude soportar. Mi mirada estaba clavada en ese hombre que estaba a tan solo unos metros de distancia, cantando de la manera más dulce y emotiva que había visto jamás. No me importaba la carencia de oxígeno que me invadía, no me importaba que por más fuerte que gritara mi voz no salía con la suficiente potencia, tan solo estaba disfrutando del show, y de aquel hombre británico que me había impactado desde el momento en que había puesto un pié sobre el escenario. No podía detener mi llanto, no podía ocultar mi sonrisa, no podía parar de cantar por más que tan solo saliera aire de mi boca, ya que mi voz estaba atascada entre mi pecho y la valla. Mi corazón, ya de por sí acelerado, se desbocaba cada vez que Thomas Chaplin, quien corría a un lado a otro del escenario, se detenía finalmente a cantar algunas lineas de sus canciones justo en frente del lugar donde yo me encontraba. Estiraba mis brazos en un vano intento por alcanzarlo, pero todo lo que lograba tocar era aire. Aire que a mi me faltaba, aire que en esos momentos él también respiraba, aire que de alguna manera estabamos compartiendo. Él y yo. Ese inglés que hasta hacía unas semanas era un completo extraño, pero que ese día me había quitado el aliento. El show continuaba y mi felicidad hablaba por mí. Entre canción y canción las únicas palabras que mi boca formulaba eran: 'LO AMO', lo repetía incansables veces, sin pensarlo, tan solo brotaban por mis labios, se escapaban desde lo más profundo de mi aplastado pecho. Sentía necesidad de expresar toda esa revolución de sensaciones que se habían apoderado de mí y la unica forma que encontraba para hacerlo era repitiendo esas dos palabras incontadas veces. Por momentos me quedaba mirándolo olvidando todo lo demás, de dónde estaba, con quién y para qué. Tan solo lo inspeccionaba, de arriba a abajo.. contemplaba su rostro, sus finos labios, su repingada nariz, sus facciones perfectas... Ese hombre sin dudas me había volado los sesos! Me tenía completamente loca. En un determinado momento del concierto, ví que estaba bajando las escalinatas del escenario, dirigiéndose hacia donde yo me encontraba: iba a acercarse a nosotros. Comenzó a cantar desde abajo tocando las manos de las personas que estaban frente a la valla, y mientras yo lo veía acercarse, con el corazón saliéndose de mi pecho, necesitaba tocarlo, necesitaba sentir su piel... Pero justo cuando estabamos a tan solo tres personas de distancia, dio media vuelta y volvió a subir al escenario. Maldije a los gritos a mi maldita mala suerte, pero todo pensamiento amargo se evaporó cuando volví a concentrarme en él y en la hermosa música que estaba sonando. Finalmente llegó la última canción, y Thomas Chaplin se despidió diciendo en un español de lo más atropellado, pero aún así, sumamente dulce: 'Nos vemos prrronto Buenos Aires'. Con una amplia y satisfecha sonrisa se retiró, y las luces del estadio comenzaron a encenderse. El show había terminado, no así todas las sensaciones que ese hombre británico con razgos aniñados había despertado en mi esa noche....

sábado, 26 de septiembre de 2009

The show is about to start...

Las puertas finalmente se abrieron, y mis piernas comenzaron a correr. Corrí y corrí sin detenerme a pensar en que el aire estaba abandonando mis pulmones, sin importarme que me estaba quedando sin aliento, tan solo me daba vuelta para gritarle a mi amiga que corriera más rápido. Es el día de hoy en que me sigo preguntando de dónde saqué esas fuerzas y de dónde conseguí la velocidad en mi repentina estampida. Jamás tuve el estado físico suficiente como para correr cuadras sin pensar en detenerme, pero en ese momento era como si una fuerza sobrenatural se hubiera apoderado de mi, y tan solo dejé que mis piernas me llevaran al lugar donde se llevaría a cabo el concierto, para poder quedar lo más cerca posible del escenario, por más de que pensaba que estaría lejos, mientras menos lejos mejor sería. Cuando finalmente llegué al pórtico que finalmente daba paso al estadio, me encontré con un campo casi vacío, tan solo unas pocas personas cerca del escenario, sin dar crédito a lo que veían mis ojos, y sin detenerme a pensar lo que estaba sucediendo, seguí corriendo haciendo oidos sordos al pedido de los guardias de que no corrieramos. Casi sin poder respirar, finalmente llegué a mi objetivo, mi inesperado objetivo. Logramos ubicarnos adelante de todo, tan solo una persona delante mio me separaba de la valla. Pero ahí estabamos, frente al escenario... aún con dificultades para respirar miré a mi amiga sin poder creer hasta dónde habíamos llegado. Sin poder evitarlo ni un segundo más, me tomé el rostro con las manos y entre risas y respiración entrecortada dejé caer algunas lágrimas. De felicidad, claro está. Estabamos adelante de todo, a pocos pasos del escenario, y eso era algo que jamás hubiesemos pensado en lograr. No al menos al ver toda la gente que había en la fila. Pero ahí estabamos, así que nos limitamos a reir y no borrar las sonrisas de nuestras caras ni por un segundo. Comenzó el concierto, con esa banda local Estelares, los cuales no sonaban para nada bien, en nuestra opinión. Luego vinieron las demás bandas, Arbol, Babasónicos y Psychodelic Furs, cantamos y disfrutamos cada una de esas bandas. Durante la performance de Babasonicos la mujer que estaba adelante mio me dijo que cuando éstos terminaran de cantar ella se iría, por lo tanto cedería su lugar, dejándome contra la valla, frente al escenario. Definitivamente las cosas no podían ir mejor para mí. Le agradecí, y seguimos disfrutando del show, y al terminar, como prometió, me cedió su lugar quedandome adelante de todo. Luego de que Psychodelic Furs terminara de dar su concierto, hubo un pequeño intervalo.. Los nervios me carcomían por dentro.. Keane saldría al escenario de un momento a otro, y yo aún todavía no entendía el por qué de mis nervios y ansiedad desesperada por verlos.. es decir, me gustaban y mucho pero hacia solo unos días desde que los conociera del todo finalmente.. Fuera cual fuera la razón, mi corazón latía desbocado del solo hecho de pensar que Keane, esa banda británica que tanto me llamó la atención el día que me enteré que los vería, saldría en cualquier momento a dar finalmente su tan esperado show...


to be continued

The beginning...

Hoy decidí abrir un blog, otro blog. Tengo muchos sitios de intenet, donde suelo volcar mis pensamientos, mis sentimientos, lo que me pasa. Pero creo qe un blog es una buena opción para poder tener una puerta abierta y venir a escribir en mis momentos de inspiración. De todas maneras, me suele suceder -y MUY seguido- que mis mayores momentos de inspiración en donde me siento capaz de escribir por horas, vienen a mí cuando NO puedo escribir, cuando estoy por salir y no puedo quedarme escribiendo en la computadora, o cuando estoy en un medio de transporte yendo a algún lado, o simplemente cuando estoy caminando por la calle. Y trato de retener todos esos pensamientos en mi cabeza para poder volcarlos una vez que llego a casa, pero... es inútil: el momento de inspiración es eso.. un MOMENTO. Si lo dejás pasar no vuelve, o quizás sí, pero no con las cosas que tenías pensadas decir, sino con otras, nuevas, diferentes. Porque al menos yo soy así, muy cambiante. Puedo pensar algo ahora, y en cinco minutos cambiar de parecer radicalmente. Esa soy yo: altamente influenciable con respecto a los temas de los que no estoy 100% convencida, y por otro lado, con una mente totalmente cerrada con respecto a lo que sí estoy segura. Rara, ¿podríamos decir?. No lo sé, por momentos me considero la persona más extraña y complicada del mundo, y por otros, me siento la persona más común y corriente que existe, sin nada que la diferencie de los demás. Pero mayormente me considero rara.. o.. debería decir especial?. A ver.. me consideraba normal hasta que un hecho, - o un grupo de personas mejor dicho- me cambió la vida. Y, por más cliché que suene, no es solo un decir. Los conocí allá por comienzos del 2007. Mi vida era la típica vida de adolescente de 17 años. Era un día de colegio normal, como cualquier otro. Una de mis mejores amigas llegó con una noticia que aún no estaba confirmada: aparentemente su padre nos conseguiría dos entradas gratis para asistir a un festival de música que se realizaría en unos pocos días. La noticia nos alegró de sobremanera, quizás más de lo que a cualquier persona podría alegrarle. Pero nosotras eramos -somos- así, felices con las pequeñas cosas. No sabíamos ni qué bandas estarían dando concierto ese día, pero aún así nos alegramos: era nuestro primer concierto al que asisiríamos juntas. Lo primero que hicimos al llegar cada una a su casa fue averiguar las bandas que tocarían ese día. Una de ellas era Estelares, una banda local que no conocíamos y supusimos que, como serian los primeros que darían su show, tampoco deberían ser tan buenos... pero no le dimos mucha importancia. La próxima banda era Árbol. Bien, nos gustaban. Más a mí, debido a que en esos momentos mi corazón lo ocupaba un chico al que también le gustaba esa banda, y en su momento al enterarme comencé a escucharlos y me encantaron. No sabría decir si fue por el simple hecho de saber que el chico que me gustaba también los escuchaba, o porque realmente los consideraba buenos músicos... Hoy puedo decir que probablemente haya sido la primera opción. Sea lo que haya sido, me entusiamó saber que vería a Árbol tocar en vivo. La próxima banda era Babasónicos. Genial, en ese momento me gustaban bastante. No era fanática ni nada por el estilo, pero realmente disfrutaba escuchar sus canciones de vez en cuando. Los próximos eran unos tales Psychodelic Furs, una banda británica de la que jamás había escuchado hablar, ni mucho menos conocía sus canciones. De todas maneras, me entusiasmaron, la música inglesa siempre me había gustado, y el hecho de que tendría la oportunidad de vivir un show en vivo de ese estilo me entusiasmó aún más. Por último quedaba una banda más, la última que daría su show esa noche: KEANE. Mentiría si dijera que supe quienes eran en ese instante, pero de todas maneras el nombre me sonaba, algún lugar recóndito de mi cerebro me decía que había escuchado ese nombre alguna vez. Me llamaron la atención, así que se lo comenté a mi amiga, la que asistiría conmigo al concierto. Me dijo que claro que los conocíamos, que ellos eran 'los de la canción Bedshaped'. En ese instante se me aclararon las ideas, y los reconocí instantaneamente. Se me vinieron imagenes a la mente de ese video algo psicodélico en donde aparecía un muñequito, al que siempre me refería como 'de plastilina', caminando por callejones y algo convaleciente. Ese video que siempre llamaba mi atención cada vez que lo veía en esas largas tardes en donde lo que más hacía era mirar los canales de música. Y la melodía de la canción... triste y conmovedora, que hacía encrispar los vellos de la nuca de cualquiera que la escuchara. Al darme cuenta de que los creadores de aquella canción también darían su show en el festival al que asistiríamos me puso aún más emocionada. Le comenté a mi amiga que tendríamos que escuchar más canciones de esa banda, ya que, si es que estaríamos en su concierto, lo mejor sería que aprendiéramos sus canciones. Ella me informó que casualmente, hacia unas semanas su padre le había llevado dos CD's de Keane, por lo que decidimos que los escucharíamos lo antes posible. Al otro día, mi amiga vino a mi casa, con el principal fin de pasarnos la tarde escuchando a esa banda que tanto nos sonaba y de la que, hasta el momento, pensabamos que sabíamos tan solo una canción. Bastó tan solo con poner uno de los cd's (H&F) para darnos cuenta que no sólo conocíamos Bedshaped, sino también Somewhere Only We Know, Bend and Break, Everybody's Changing, y, del otro CD (UTIS) también conocíamos Is It Any Wonder?, y Crystal Ball.. y no solo eso, sino que nos encantaba! Solo que las habíamos escuchado desde la radio y nunca habíamos prestado atención a quien era la banda que las tocaba. Más que contentas escuchamos sin cesar esos dos CD's que, gracias a internet, descubrimos que eran los únicos que esa banda tenía. Mientras más escuchabamos las canciones, más nos gustaba, por lo que las expectativas para ese concierto eran más que increibles. Cuando, esa misma noche, mi amiga me dio la noticia de que su padre ya tenía las dos entradas del festival en las manos, mi felicidad llegó a su punto máximo. El concierto era en dos días, y a nosotras se nos hacía interminable la espera. Durante esos días me dediqué a buscar en internet fotos de los integrantes de la banda. Me llamó la atención el hecho de que sean tan solo tres, mi concepto de 'banda' siempre incluía desde 4 personas en adelante.. al ver al cantante, también me llamó la atención, su rostro me resultaba familiar, lo adjudique al hecho de que quizás lo haya visto en alguno de sus videos. Mis comentarios fueron 'es lindo el gordito!'. Tenía algo que lo hacía interesante, pero hasta el momento nada más que eso. Respecto a los otros integrantes, no les llevé demasiado el apunte, supongo que porque eran mis epocas ignorantes, en donde siempre creía que en una banda sólo importaba el cantante (que equivocada estaba..). Cuando llegó el día viernes, el día del concierto, nuestro entusiasmo era casi palpable. Llegamos al colegio con unas sonrisas de lo más amplias y con la ansiedad a flor de piel. El plan era que, apenas salieramos del colegio a las 13:20 horas, iríamos a nuestras casas practicamente corriendo, nos cambiaríamos de ropa, comeríamos algo, y a las 14 horas nos encontraríamos en un punto medio para dirigirnos al estadio River Plate donde se realizaría el festival. Por lo tanto, así hicimos. No recuerdo si comí o no, solo sé que mis nervios y ansiedad eran los que hablaban por mí en ese momento. Hay muchas palabras para definir a mi persona, pero si tuviera que elegir tan solo unas pocas 'Impuntual' sin dudas sería una de ellas. De todas maneras, ese día me reivindiqué como nunca, y llegué a las 14:00hs exactas al punto de encuentro con mi amiga. Nos dirigimos sin muchos más miramientos hacia el estadio. Al llegar, no sabría decir exactamente a qué hora, pero yo asumo que eran más o menos las 14:45hs, la fila que se extendía por las calles era interminable. Nos desilusionamos un poco, nuestra entrada era para estar en el campo, y al haber tantas personas creímos que estaríamos al final del estadio y que no veríamos nada del show, tan solo escuchar. Sin embargo, tratamos de ser un poco más optimistas diciendo que de todas maneras ibamos a disfrutar del concierto. Nos animamos un poco más, y pasamos la hora llenandonos de expectativas para aquella noche. Unas horas mas tarde los guardias del lugar comenzaron a hacer pasar a la gente: la fila estaba avanzando. Sentimos que colapsaríamos de nervios. Mientras avanzabamos, yo le comentaba a mi amiga acerca de cuán lejos estaríamos del escenario, y le señalaba a una construcción que estaba a unas cinco cuadras de donde nosotras nos encontrábamos, para que se diera una idea de que esa sería la distancia que tendríamos entre el escenario y nosotras. Sabía que quizás estaba exagerando un poco, pero de verdad creíamos que estaríamos lejos...

to be continued