sábado, 26 de septiembre de 2009

The beginning...

Hoy decidí abrir un blog, otro blog. Tengo muchos sitios de intenet, donde suelo volcar mis pensamientos, mis sentimientos, lo que me pasa. Pero creo qe un blog es una buena opción para poder tener una puerta abierta y venir a escribir en mis momentos de inspiración. De todas maneras, me suele suceder -y MUY seguido- que mis mayores momentos de inspiración en donde me siento capaz de escribir por horas, vienen a mí cuando NO puedo escribir, cuando estoy por salir y no puedo quedarme escribiendo en la computadora, o cuando estoy en un medio de transporte yendo a algún lado, o simplemente cuando estoy caminando por la calle. Y trato de retener todos esos pensamientos en mi cabeza para poder volcarlos una vez que llego a casa, pero... es inútil: el momento de inspiración es eso.. un MOMENTO. Si lo dejás pasar no vuelve, o quizás sí, pero no con las cosas que tenías pensadas decir, sino con otras, nuevas, diferentes. Porque al menos yo soy así, muy cambiante. Puedo pensar algo ahora, y en cinco minutos cambiar de parecer radicalmente. Esa soy yo: altamente influenciable con respecto a los temas de los que no estoy 100% convencida, y por otro lado, con una mente totalmente cerrada con respecto a lo que sí estoy segura. Rara, ¿podríamos decir?. No lo sé, por momentos me considero la persona más extraña y complicada del mundo, y por otros, me siento la persona más común y corriente que existe, sin nada que la diferencie de los demás. Pero mayormente me considero rara.. o.. debería decir especial?. A ver.. me consideraba normal hasta que un hecho, - o un grupo de personas mejor dicho- me cambió la vida. Y, por más cliché que suene, no es solo un decir. Los conocí allá por comienzos del 2007. Mi vida era la típica vida de adolescente de 17 años. Era un día de colegio normal, como cualquier otro. Una de mis mejores amigas llegó con una noticia que aún no estaba confirmada: aparentemente su padre nos conseguiría dos entradas gratis para asistir a un festival de música que se realizaría en unos pocos días. La noticia nos alegró de sobremanera, quizás más de lo que a cualquier persona podría alegrarle. Pero nosotras eramos -somos- así, felices con las pequeñas cosas. No sabíamos ni qué bandas estarían dando concierto ese día, pero aún así nos alegramos: era nuestro primer concierto al que asisiríamos juntas. Lo primero que hicimos al llegar cada una a su casa fue averiguar las bandas que tocarían ese día. Una de ellas era Estelares, una banda local que no conocíamos y supusimos que, como serian los primeros que darían su show, tampoco deberían ser tan buenos... pero no le dimos mucha importancia. La próxima banda era Árbol. Bien, nos gustaban. Más a mí, debido a que en esos momentos mi corazón lo ocupaba un chico al que también le gustaba esa banda, y en su momento al enterarme comencé a escucharlos y me encantaron. No sabría decir si fue por el simple hecho de saber que el chico que me gustaba también los escuchaba, o porque realmente los consideraba buenos músicos... Hoy puedo decir que probablemente haya sido la primera opción. Sea lo que haya sido, me entusiamó saber que vería a Árbol tocar en vivo. La próxima banda era Babasónicos. Genial, en ese momento me gustaban bastante. No era fanática ni nada por el estilo, pero realmente disfrutaba escuchar sus canciones de vez en cuando. Los próximos eran unos tales Psychodelic Furs, una banda británica de la que jamás había escuchado hablar, ni mucho menos conocía sus canciones. De todas maneras, me entusiasmaron, la música inglesa siempre me había gustado, y el hecho de que tendría la oportunidad de vivir un show en vivo de ese estilo me entusiasmó aún más. Por último quedaba una banda más, la última que daría su show esa noche: KEANE. Mentiría si dijera que supe quienes eran en ese instante, pero de todas maneras el nombre me sonaba, algún lugar recóndito de mi cerebro me decía que había escuchado ese nombre alguna vez. Me llamaron la atención, así que se lo comenté a mi amiga, la que asistiría conmigo al concierto. Me dijo que claro que los conocíamos, que ellos eran 'los de la canción Bedshaped'. En ese instante se me aclararon las ideas, y los reconocí instantaneamente. Se me vinieron imagenes a la mente de ese video algo psicodélico en donde aparecía un muñequito, al que siempre me refería como 'de plastilina', caminando por callejones y algo convaleciente. Ese video que siempre llamaba mi atención cada vez que lo veía en esas largas tardes en donde lo que más hacía era mirar los canales de música. Y la melodía de la canción... triste y conmovedora, que hacía encrispar los vellos de la nuca de cualquiera que la escuchara. Al darme cuenta de que los creadores de aquella canción también darían su show en el festival al que asistiríamos me puso aún más emocionada. Le comenté a mi amiga que tendríamos que escuchar más canciones de esa banda, ya que, si es que estaríamos en su concierto, lo mejor sería que aprendiéramos sus canciones. Ella me informó que casualmente, hacia unas semanas su padre le había llevado dos CD's de Keane, por lo que decidimos que los escucharíamos lo antes posible. Al otro día, mi amiga vino a mi casa, con el principal fin de pasarnos la tarde escuchando a esa banda que tanto nos sonaba y de la que, hasta el momento, pensabamos que sabíamos tan solo una canción. Bastó tan solo con poner uno de los cd's (H&F) para darnos cuenta que no sólo conocíamos Bedshaped, sino también Somewhere Only We Know, Bend and Break, Everybody's Changing, y, del otro CD (UTIS) también conocíamos Is It Any Wonder?, y Crystal Ball.. y no solo eso, sino que nos encantaba! Solo que las habíamos escuchado desde la radio y nunca habíamos prestado atención a quien era la banda que las tocaba. Más que contentas escuchamos sin cesar esos dos CD's que, gracias a internet, descubrimos que eran los únicos que esa banda tenía. Mientras más escuchabamos las canciones, más nos gustaba, por lo que las expectativas para ese concierto eran más que increibles. Cuando, esa misma noche, mi amiga me dio la noticia de que su padre ya tenía las dos entradas del festival en las manos, mi felicidad llegó a su punto máximo. El concierto era en dos días, y a nosotras se nos hacía interminable la espera. Durante esos días me dediqué a buscar en internet fotos de los integrantes de la banda. Me llamó la atención el hecho de que sean tan solo tres, mi concepto de 'banda' siempre incluía desde 4 personas en adelante.. al ver al cantante, también me llamó la atención, su rostro me resultaba familiar, lo adjudique al hecho de que quizás lo haya visto en alguno de sus videos. Mis comentarios fueron 'es lindo el gordito!'. Tenía algo que lo hacía interesante, pero hasta el momento nada más que eso. Respecto a los otros integrantes, no les llevé demasiado el apunte, supongo que porque eran mis epocas ignorantes, en donde siempre creía que en una banda sólo importaba el cantante (que equivocada estaba..). Cuando llegó el día viernes, el día del concierto, nuestro entusiasmo era casi palpable. Llegamos al colegio con unas sonrisas de lo más amplias y con la ansiedad a flor de piel. El plan era que, apenas salieramos del colegio a las 13:20 horas, iríamos a nuestras casas practicamente corriendo, nos cambiaríamos de ropa, comeríamos algo, y a las 14 horas nos encontraríamos en un punto medio para dirigirnos al estadio River Plate donde se realizaría el festival. Por lo tanto, así hicimos. No recuerdo si comí o no, solo sé que mis nervios y ansiedad eran los que hablaban por mí en ese momento. Hay muchas palabras para definir a mi persona, pero si tuviera que elegir tan solo unas pocas 'Impuntual' sin dudas sería una de ellas. De todas maneras, ese día me reivindiqué como nunca, y llegué a las 14:00hs exactas al punto de encuentro con mi amiga. Nos dirigimos sin muchos más miramientos hacia el estadio. Al llegar, no sabría decir exactamente a qué hora, pero yo asumo que eran más o menos las 14:45hs, la fila que se extendía por las calles era interminable. Nos desilusionamos un poco, nuestra entrada era para estar en el campo, y al haber tantas personas creímos que estaríamos al final del estadio y que no veríamos nada del show, tan solo escuchar. Sin embargo, tratamos de ser un poco más optimistas diciendo que de todas maneras ibamos a disfrutar del concierto. Nos animamos un poco más, y pasamos la hora llenandonos de expectativas para aquella noche. Unas horas mas tarde los guardias del lugar comenzaron a hacer pasar a la gente: la fila estaba avanzando. Sentimos que colapsaríamos de nervios. Mientras avanzabamos, yo le comentaba a mi amiga acerca de cuán lejos estaríamos del escenario, y le señalaba a una construcción que estaba a unas cinco cuadras de donde nosotras nos encontrábamos, para que se diera una idea de que esa sería la distancia que tendríamos entre el escenario y nosotras. Sabía que quizás estaba exagerando un poco, pero de verdad creíamos que estaríamos lejos...

to be continued




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